Muchas organizaciones tienen dificultades con la entrega de sus proyectos a tiempo, dentro del presupuesto y que cumpla con la calidad esperada por los interesados (stakeholders). Una de las principales razones es que tanto el patrocinador como el director del proyecto tienen serias dificultades para conocer el estado real del proyecto. Generalmente, los proyectos se desarrolla sin monitoreo ni control, o se ejerce sobre él un control muy débil y por lo tanto con expectativas muy inciertas.
La auditoría de proyectos permite a los interesados conocer, con certeza, el estado de un proyecto en un momento dado y si este se mueve dentro de los márgenes de tolerancia establecidos. Adicionalmente el hecho de conocer y comprender el estado de un proyecto, la auditoría puede ayudar a la Organización a conocer si el desarrollo de su proyecto cumple con las mejores prácticas relacionadas con la Administración de Proyectos. Si no está la auditoria puede destacar las necesidades de corrección, entrenamiento y reforzamiento de los estándares a aplicar y a ejercer un Gobierno de Proyectos más robusto.