En el cambio de era que vivimos la certeza es una ilusión . Si miramos con cuidado veremos que estamos bajo del paraguas de la incertidumbre. ¿Buena razón para planificar? ¿usted dice que no?. Me pregunto ¿Por qué algunos profesionales, por decir algunos, son tan reacios a planificar?, sobre todos los relacionados con los proyectos de software.
Para mi, la necesidad de planificar no admite discusión; basta tan sólo dar una mirada a las estadísticas relacionadas con los proyectos que jamas se llegan a implementar, que exceden el presupuesto o estan fuera de plazo, o no cumplen con las expectativas de los interesados . En la anterior publicación se destacaba la cantidad de billones de dólares que se pierden producto de proyectos mal dirigidos y mal ejecutados, a pesar de las existencia de las mejores prácticas en Dirección de Proyectos.
El hecho de planificar permite anticiparse a las posibles eventualidades que pueden darse durante la ejecución del proyecto. La planificación brinda flexibilidad y dinamismo para enfrentar acertivamente las contingencias y ejecutar planes de mitigación que disminuyan el impacto para el proyecto.
La planificación de un proyecto nos permite responder preguntas sobre su futuro y desarrollar escenarios del tipo ¿Qué pasa sí?. Nos ayuda a establecer prioridades. Ofrece un medio de participación que permite integrar, en un todo colaborativo, a los integrantes del equipo de trabajo y a los interesados (stakeholders). Ofrece un claro medio para comunicar el estado de avance del proyecto. Permite evaluar nuestro desempeño. Nos ayuda a enfocarnos en los principales objetivos del proyecto. La planificación permite traducir la estrategia del proyecto en planes,concretos de acción. En concreto es una herramienta para el control de nuestra Gestión.
El no planficar es el pasaporte al fracaso del proyecto. En la Dirección de proyectos no se debe improvisar. Las mejores prácticas nos señalan una serie de planes que debemos desarrollar para cabo para llevar nuestra proyecto a buen puerto.
Estamos claro que una correcta planificación no nos garantiza el éxito, pero tenga en consideración que permite reducir la incertidumbre. Si no sabemos donde vamos, cualquier medio de transporte nos sirve.